Casa Árabe
Hace una década, el Gobierno apostó por mejorar e incrementar las relaciones de España con el mundo árabe. Con esta finalidad nació Casa Árabe, una institución sin la cual no se entiende hoy el arabismo nacional e internacional. Su existencia no solo ha servido para estrechar aun más los lazos de amistad y cooperación con nuestros vecinos árabes. Sino sobre todo con su realidad social, su idiosincrasia y su ciudadanía.
Casa Árabe, con sedes en Madrid y Córdoba, no nació de la nada. Heredó el legado de dos importantes instituciones. El Instituto Hispano Árabe de Cultura, hogar de los primeros arabistas españoles. Y también del Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe. Ello demuestra que siempre han existido en nuestro país centros encargados del mundo árabe. Un hecho que se explica por la importancia que se conceden a las relaciones con nuestros vecinos del Sur.
Casa Árabe es un puente entre España y el mundo árabe
Y esto sucede por dos motivos: El legado que el mundo árabe ha dejado en España y el carácter mediterráneo de la mayoría de estos países. «Estamos conectados. Todo lo que ocurre en España está relacionado con lo que sucede al sur de nuestras fronteras», afirma en una entrevista el director de Casa Árabe, Pedro Martínez Avial. El bienestar económico, la estabilidad política, la seguridad y ahora más que nunca la inmigración. Factores que preocupan a la institución, que trabaja activamente por tender puentes hacia la comprensión sobre el mundo árabe y musulmán.
«Somos un vehículo para contribuir a una mayor y mejor relación de España con el mundo árabe», añade el director. Un ejemplo de ello es que en los tres meses que lleva en el cargo ya ha recibido al secretario general de la Liga Árabe y al representante de la ONU para Libia. Pero también a varios parlamentarios saudíes y a representantes de medios de comunicación tunecinos.
Actividades políticas en muchos casos eclipsadas por el rol cultural con el que los ciudadanos identifican a Casa Árabe. Martínez Avial relata que hace poco un alto cargo francés le comentó que ojalá tuvieran en Francia -que presume de contar con el célebre Instituto del Mundo Árabe de París– una institución como Casa Árabe. «Me dijo que allí solo se centran en la cultura y no abordan la riqueza que aportan también iniciativas políticas, académicas o económicas.»
Referencia internacional en el mundo árabe
Otra finalidad es la de informar al público español sobre la realidad del mundo árabe de nuestros días. Mucha gente cree que sabe del mundo árabe e Islam en nuestro país. «Sin embargo cuando uno rasca se da cuenta de que ese interés esta lleno de tópicos y no se conoce lo que allí ocurre», explica el director. Casa Árabe aporta la compresión, el conocimiento y el rigor. Ello le ha permitido convertirse en una referencia internacional en el arabismo. Y este es el gran éxito de una institución con apenas diez años de vida.
La buena imagen que en España tiene el mundo árabe ayuda mucho. «Hay mucha cercanía, somos mediterráneos, tenemos una visión compartida de muchos asuntos (como la familia)», señala el director. Como resultado «la convivencia entre árabes y españoles resulta muy fácil». Y ello pese a reconocer que los últimos episodios de violencia han dejado un cierto poso de islamofobia.
Al respecto, recuerda que tras el 11M, la opinión de los españoles hacia los árabes no cambió. «No porque haya 20 criminales se señala a todos los árabes como colectivo violento», añade Martínez Avial. No cree, por ello, que la islamofobia sea algo preocupante en la sociedad española.
Con este escenario, Casa Árabe confía en seguir como una vía de penetración del español hacia el mundo árabe. Con el desafío de erigirse en una institución todavía mas conocida a nivel internacional, como punto de encuentro entre España y el mundo árabe.
Nota: Fotografías cedidas por Casa Árabe