Human Appeal España
Son muchos los medios que hablan de los musulmanes que van a Oriente Medio a luchar. Y muy pocos los que cuentan la historia de aquellos que se desplazan para salvar vidas. Musulmanes anónimos que hacen honor a sus valores y creencias. Aquellas vinculadas con la ayuda al más necesitado, con las victimas más vulnerables de la guerra y los desastres. Son las señas de identidad de Human Appeal, una ONG basada en valores islámicos.
Fue hace un año cuando esta asociación abrió una delegación en Madrid, aunque llevan ya cuatro en España con oficinas en Valencia y Barcelona. Y ahora son, junto a Islamic Relief, las únicas ONG de corte islámico con presencia en nuestro país. No obstante, Human Appeal es una organización abierta y nada excluyente. La mayoría de los voluntarios son musulmanes pero también hay otro muchos que no lo son. «Cuando se trata de ayudar jamás puede haber una discriminación por motivos de confesión», afirma el delegado en Madrid, Hisham Muhammad.
Human Appeal se basa en valores islámicos
El equipo de Madrid está compuesto por diez trabajadores y 70 voluntarios. Su misión es organizar actividades para recaudar fondos como charlas o conciertos, como el último organizado a finales de febrero. Con la recaudación, se envió una maquina de hemodiálisis al único hospital en El Líbano que atiende a refugiados sirios. Y es que lo que más demanda esta ONG es material médico. Pero también la denominada ‘ayuda de emergencia a corto plazo’ (alimentos, mantas, ropa, utensilios de cocina).
Esta organización, con sede en Manchester, cuenta ahora con oficinas en 25 países. Pese a su reciente implantación en nuestro país, Human Appeal tiene una trayectoria de casi 30 años ayudando al necesitado. Fue a principios de los 90 cuando dos estudiantes musulmanes viajaron a Somalia para luchar contra la hambruna. Después vino Bosnia, Palestina, Pakistán, Senegal, Haití y Myanmar.
Pero actualmente han volcado todos sus esfuerzos en las guerras de Irak, Siria y Yemen. De hecho, cuenta con dos hospitales en estos dos últimos países. Un hito y una esperanza en dos países que han impactado a Hisham. Afirma que la imagen de los campos de refugiados tienen poco que ver con la realidad. Allí lo que rige es «el sufrimiento cotidiano de millones de personas».
Cuenta Hisham que lo más gratificante «no es solo ayudar sino descubrir que muchas refugiados son a veces personas más cualificadas que tu». El estatus de refugiado le ha rodeado de un aura negativo. «A menudo se les ve inferiores al resto del mundo, cuando su única diferencia es que se han visto en una situación económicamente muy inferior debido a una guerra». Eso se lo hacemos saber. Y es aquí donde destaca Human Appeal.
El drama de los refugiados de Siria e Irak
«Tenemos una capacidad para conectar con ellos que no tienen otras ong», añade. Ello se debe a que son musulmanes ayudando, en su mayoría, a musulmanes. La lengua, la cultura, la religión y el conocimiento para entender el conflicto sirio con todas sus ramificaciones son clave. Quizás por ese mayor entendimiento, Hisham reconoce que se ve más afectado animicamente cuando regrese a Madrid. «Vuelves un poco enfadado con el mundo».
Habla de los más vulnerables. «La mayoría de los habitantes de los campos son niños. Muchos nacieron allí y no conocen otra realidad. Solo la escasez», afirma. Al respecto, advierte del grave problema del reparto de ayuda gestionada por las agencias de la ONU. El dinero se reparte según los miembros de la familia, de forma que se fomenta la natalidad. «Los padres se ven forzados a tener más niños para tener más dinero», explica.
Y si estos niños crecen en la ignorancia y el rencor hacia un mundo que les da la espalda, «¿que ocurrirá con ellos dentro de 15 años?», se pregunta. Hubo líderes de Al Qaeda que nacieron en los campos, como al Zarqawi. El fenómeno de los refugiados no es ajeno a nosotros. No afecta solo a unos países, tarde o temprano nos afectará a todos.
Fotografías cortesía de Human Appeal España