Academia Arabe de Madrid

Seis meses para defenderte y nueve meses para entender el árabe de una manera digna. Ese es el compromiso que ofrece la Academia Arabe de Madrid a todos los interesados en aprender una lengua milenaria que hablan más de 800 millones de personas en todo el mundo. Una idioma más fácil de lo que te imaginas.

El aburrimiento por la falta de progreso hacia un idioma con caracteres distintos a los latinos, junto con los años de formación e inversión para tener un nivel medio, suponen un lastre para los cientos de estudiantes de árabe que cada año abandonan los cursos de árabe desmotivados. Un diagnóstico para el que la Academia Arabe, localizada a unos minutos de la céntrica Puerta del Sol, afirma haber encontrado la solución: Hay que implicarse con los cinco sentidos.

Se da la circunstancia de que el árabe junto con el español son los dos idiomas más solicitados del mundo. Y ambos están muy relacionados tras ocho siglos de convivencia en España. La huella del árabe en nuestro país es indiscutible y sorprendería saber que existen más de 5.000 palabras españolas que derivan del árabe como camisa, azúcar o jarra. Pero también nombres de ríos como el Guadiana o el Guadalquivir. Adentrarse en la lengua árabe es descubrir que ‘almohada’ no es la única palabra que nos ha legado Al Andalus. Los ejemplos son miles.

La Academia Arabe elabora sus propios libros de enseñanza

Fue en julio de 2015 cuando nació esta academia, que presume de ser revolucionaria por contar con un método propio de enseñanza para aprender uno de los considerados como idiomas más difíciles del mundo. La clave son los libros. En sólo siete meses, Mado Taraf, director de la Academia Arabe, elaboró los libros de enseñanza para los cursos de árabe, todo un valor añadido para esta institución. Recuerda que las academias en Madrid no enseñan con libros, sino con fotocopias y vídeos. «Nosotros nos basamos en libros pero apoyados por las nuevas tecnologías», explica.

El perfil de los estudiantes es muy heterogéneo. 40% son universitarios que estudian y conocen la gramática pero no hablan el árabe, un 30% trabajadores de empresas con negocios en países árabes y un 10% son interesados en la cultura árabe y en el turismo. Curiosamente el 20 % restante son personas de origen árabe que no hablan el idioma de sus padres y necesitan de clases de árabe.

Enseña árabe standard y dialectal

¿Y qué tipo de árabe enseñan?. Árabe stardard y árabe dialectal (levantino, egipcio y dariya). Mado aconseja comenzar por el primero. «En solo dos años aseguras un nivel B-1 y a partir de este momento eliges uno de los dialectos, porque el árabe dialectal es la lengua de la calle, común y diaria».  Con un año más, alcanzas el B-2, afirma. Lo que en otros centros de idiomas se tarda ocho años en aprender, aquí se alcanza en apenas tres. «La gente deja el árabe porque se aburre pero aquí enseñamos lo que necesita el alumno: hablar», destaca Mado.

Pero tan importante es hablar el árabe como pronunciarlo correctamente. Y es que los españoles tenemos nuestro mayor problema aquí,  porque muchos sonidos no existen en castellano. Pero todo se supera con esfuerzo e interés, asevera Mado, que recuerda que al finalizar cada ciclo se entrega un certificado reconocido por importantes universidades del mundo árabe, ya que no existe una organización ni un examen oficial que reconozca el árabe a nivel mundial.

Presumen de ofrecer las clases de árabe con los precios más bajos de España, 4,50 euros por hora en grupos de entre seis y diez personas. Cada clase dura una hora y treinta minutos, todas ellas dirigidas por profesores nativos y desde el primer día la inmersión es casi toda en árabe. «¡Todos vienen con la idea de que el árabe es difícil pero a la cuarta clase saben leer y escribir!», exclama. Y el alfabeto árabe que normalmente se enseña en todo un trimestre, aquí en seis clases. El árabe no es tan complicado como lo pintan.

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